"LA VISIÓN ESPERPÉNTICA DEL MÉXICO DEL FUTURO, UNO NO MUY LEJANO"
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Ciudad de México
8 de junio del A.I.
(Año Impronunciable)
II
El 8 de junio del A.I., Francisco Monzón Suárez, presidente interino de la república, trataba de recordar algún episodio histórico semejante al que estaba viviendo. Gran conocedor y apasionado de la historia de México, comprendió que el escenario actual no tenía comparación con ninguno otro y se sintió acorralado. Los militares le habían fallado y prefirió, en el caso de sus más cercanos colaboradores, mantenerlos lejos de todo lo relacionado con la clave del Tesoro de Moctezuma, a excepción de su fiel amigo Vicente Centeno. Además, estaba seguro que ningún integrante de su inexperto gabinete hubiera sido capaz en esos momentos cruciales de sugerirle una solución que no generara más problemas. Las complicadas reformas constitucionales, a las cuales se había opuesto durante su época de diputado federal -sólo por llevarle la contraria a Alfonso Ramírez-, lo tenían atado de manos. Con escaso margen de maniobra, su gobierno era una isla cercada por los intereses de los gobernadores. Un oasis verde y colorido, gracias al sistema de riego de la residencia oficial, en medio de la desértica ciudad de México.
Contemplaba sobre su escritorio un listado de pleitos territoriales entre los estados de la república, desatados a raíz de la Guerra del Agua: al norte, sur, este y oeste, México era un campo de batalla. Pueblos enteros guerreaban entre sí para apoderarse de tierras ejidales, ríos o lagunas. Todos los días le informaban de más muertos en Guerrero o Jalisco. Balaceras entre yucatecos y campechanos. "Hemos regresado al siglo XIX", pensó. "Sólo falta que los gringos decidan correr la frontera hasta el Bajío."
Entonces comprendió por qué algunos filósofos consideraban que la Historia había muerto. Vicente Centeno entró a su oficina.
-Francisco, malas noticias. El Comité "defensa del país" ha convocado a otra manifestación.
-¿Y a dónde carajos van a marchar si desapareció el zócalo?
-Del Ángel a la residencia oficial.
- ¡Chingada madre!
-Tengo los resultados de la encuesta nacional de popularidad. El índice de aprobación del gobierno descendió a diez por ciento, Francisco. Noventa y cuatro por ciento de los encuestados afirma que no pasarás de dos meses.
-No creo en encuestas, Vicente. Creo en hechos y acciones -dijo Monzón, mirando fijamente a su secretario particular, quien buscó refugio en la pantalla de su libreta electrónica-. Tenemos que impedir otro 10 de mayo.
Tras un momento de silencio, Vicente Centeno esperó a que el presidente interino se tranquilizara. Monzón se aflojó la corbata y se arremangó la camisa.
-¿Qué más, Vicente? -preguntó estirándose en su asiento.
-Estados Unidos exige la solución de los problemas territoriales y, por supuesto, el del agua en la ciudad. La Unión Europea ha decido enviar una comisión de observadores para elaborar un informe especial sobre la desaparición de Jorge Cortina. Guatemala y España se ofrecen como mediadores entre el gobierno del Distrito Federal y el Estado de México. Japón nos ofrece asesoría técnica para desarrollar el Proyecto Hidráulico.
8 de junio del A.I.
(Año Impronunciable)
II
El 8 de junio del A.I., Francisco Monzón Suárez, presidente interino de la república, trataba de recordar algún episodio histórico semejante al que estaba viviendo. Gran conocedor y apasionado de la historia de México, comprendió que el escenario actual no tenía comparación con ninguno otro y se sintió acorralado. Los militares le habían fallado y prefirió, en el caso de sus más cercanos colaboradores, mantenerlos lejos de todo lo relacionado con la clave del Tesoro de Moctezuma, a excepción de su fiel amigo Vicente Centeno. Además, estaba seguro que ningún integrante de su inexperto gabinete hubiera sido capaz en esos momentos cruciales de sugerirle una solución que no generara más problemas. Las complicadas reformas constitucionales, a las cuales se había opuesto durante su época de diputado federal -sólo por llevarle la contraria a Alfonso Ramírez-, lo tenían atado de manos. Con escaso margen de maniobra, su gobierno era una isla cercada por los intereses de los gobernadores. Un oasis verde y colorido, gracias al sistema de riego de la residencia oficial, en medio de la desértica ciudad de México.
Contemplaba sobre su escritorio un listado de pleitos territoriales entre los estados de la república, desatados a raíz de la Guerra del Agua: al norte, sur, este y oeste, México era un campo de batalla. Pueblos enteros guerreaban entre sí para apoderarse de tierras ejidales, ríos o lagunas. Todos los días le informaban de más muertos en Guerrero o Jalisco. Balaceras entre yucatecos y campechanos. "Hemos regresado al siglo XIX", pensó. "Sólo falta que los gringos decidan correr la frontera hasta el Bajío."
Entonces comprendió por qué algunos filósofos consideraban que la Historia había muerto. Vicente Centeno entró a su oficina.
-Francisco, malas noticias. El Comité "defensa del país" ha convocado a otra manifestación.
-¿Y a dónde carajos van a marchar si desapareció el zócalo?
-Del Ángel a la residencia oficial.
- ¡Chingada madre!
-Tengo los resultados de la encuesta nacional de popularidad. El índice de aprobación del gobierno descendió a diez por ciento, Francisco. Noventa y cuatro por ciento de los encuestados afirma que no pasarás de dos meses.
-No creo en encuestas, Vicente. Creo en hechos y acciones -dijo Monzón, mirando fijamente a su secretario particular, quien buscó refugio en la pantalla de su libreta electrónica-. Tenemos que impedir otro 10 de mayo.
Tras un momento de silencio, Vicente Centeno esperó a que el presidente interino se tranquilizara. Monzón se aflojó la corbata y se arremangó la camisa.
-¿Qué más, Vicente? -preguntó estirándose en su asiento.
-Estados Unidos exige la solución de los problemas territoriales y, por supuesto, el del agua en la ciudad. La Unión Europea ha decido enviar una comisión de observadores para elaborar un informe especial sobre la desaparición de Jorge Cortina. Guatemala y España se ofrecen como mediadores entre el gobierno del Distrito Federal y el Estado de México. Japón nos ofrece asesoría técnica para desarrollar el Proyecto Hidráulico.
Jorge Vázquez Ángeles, El jardín de las delicias, Jus, 2009; págs 209-211
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